PREFERENTE.- Al abuelo no le gusta el fútbol que ve

Fútbol
Tipografía
  • Más pequeño Pequeño Mediano Grande Más grande
  • Predeterminado Helvetica Segoe Georgia Times



El Calatayud cedía los tres puntos ante el Epila por cero goles a dos


Se trata de los pocos aficionados que se mantiene fiel a sus colores. Cada dos semanas, el domingo es un día especial para el abuelo. Haga frío o calor, llueva o truene, se enfunda su chaquetón y tras comer marcha al campo de San Iñigo. Nunca ha sido amigo de equipos resultadistas y suele disfrutar cuando los equipos tratan bien el balón. No protesta, no falta a nadie, suele ver los partidos tranquilo y de vez en cuando a los que nos solemos sentar cerca de él nos deleita con algún comentario gracioso y casi siempre acertado. Pero al abuelo este año le está cambiando el semblante. Ha dejado de disfrutar y ya no acude al campo con la intención de ver un buen partido aunque siempre espera que por fin lo vea. Y no es para menos puesto que los números que presenta el Calatayud esta temporada en casa son pobres, muy pobres: diez partidos jugados, dos victorias, un empate y siete derrotas.
El domingo acudió puntual a su cita. Depositó el papel acolchado que utiliza para no mancharse los pantalones en su asiento habitual, miró a su alrededor, sonrió y espetó, “a ver si hoy disfrutamos con este equipo. Tenemos una plantilla para estar mucho mejor clasificados”.
El partido comenzó y enseguida pudimos ver las dos propuestas, una la del Epila, un equipo que como otros vino al campo de San Iñigo con la intención de conceder poco, de luchar por las segundas jugadas y la de esperar alguna ocasión para marcar. Por el otro, un Calatayud, también muy parecido al Calatayud de esta temporada, un equipo que ofrece poco, además Panocha no estaba por cumplir un partido de sanción por cinco amarillas y tampoco Ricardo Ballestín pudo contar con el posiblemente el jugador más decisivo de esta temporada, su portero titular, Sergio.
En el minuto quince y tras una indecisión defensiva, Sánchez aprovechaba para anotar el 0-1.
Pasaban los minutos y el Calatayud no ofrecía muchas sensaciones ofensivas, mientras que el Epila se dedicaba a lo suyo: juntar mucho las líneas, cerrar espacios y esperar alguna oportunidad más. Por entonces el abuelo, cansado de lo que estaba viendo comentó, “no ganamos ninguna segunda jugada. Carlos Serrano le da de cabeza pero no tenemos ningún jugador que recoja el balón. ¿Dónde está el media punta?”.
De esta manera terminaba una tediosa primera mitad en la que los visitantes con poco, muy poco se marcharon por delante en el marcador y en la que el Calatayud no fue capaz de crear ningún problema a la defensa del Epila.
Tras el descanso y en el minuto 63 llegaba el segundo tanto del partido. Falta lateral, prolongación de cabeza y Sánchez de nuevo, libre de marca, anotaba el 0-2. Nada más recibir el tanto Ballestín sustituye a Rulo por César para poco después meter en el campo a Diego y Penón. También cambió el sistema dejando una defensa de tres. Al abuelo le gustaron los cambios pero no terminó de entender los tres hombres elegidos por el técnico del Calatayud para formar la defensa de tres. “Ahora quizás tengamos más balón con César, ese chico sabe jugar al fútbol y al menos está bien colocado. Tampoco nos queda otra que defender con tres pero mucho me temo que no defenderemos con tres sino que lo haremos con dos, puesto que Jesús es más jugador de mitad de campo hacia delante que de mitad de cambio hacia atrás”. Y el abuelo, como casi siempre, acertó de pleno. Con César en el campo cogimos alguna segunda jugada y al menos mejoramos un poquito. También acertó en la defensa puesto que prácticamente se quedaron tan solo a defender Refusta y Sellares.
A pesar de todo fueron los mejores minutos del Calatayud en los cuales al menos probaron los reflejos del portero visitante, Fabre.
Al final, otro de los muchos partidos que esta temporada estamos viendo en el campo de San Iñigo: poco juego, poca claridad de ideas y algunos jugadores mal posicionados en el campo. Un Calatayud que pasa a ocupar la décimo segunda posición en la clasificación con 19 puntos y que se coloca a tan solo 2 puntos del descenso.
Terminó el partido, el abuelo se levantó de su asiento, recogió su cartulina acolchada y volvió a realizar un comentario acertado. “Esta temporada tenemos todo el pescado vendido. No podemos bajar porque la plantilla es mucho mejor que la mayoría de los equipos de la categoría, pero que poquito jugamos al fútbol”. Eso sí, cuando toque el abuelo volverá a bajar al San Iñigo con la ilusión de ver mejorar a su equipo.
De cara a la próxima jornada el conjunto bilbilitano rendirá visita al campo del Montecarlo, conjunto clasificado en el décimo puesto con 21 puntos.

feria almunia
FERIA ILLUECA
MIEDES 1
Publicidad